La mayor parte de las viviendas actuales derrochan energía, sobre todo en aquellos países en los que las normativas de edificación eficiente llegaron hace poco
Actualmente, la mayor parte de la población de los países occidentales ha entendido la necesidad de adoptar mejoras que favorezcan la eficiencia energética. Lo bueno es que, a medio y largo plazo, se trata de cambios que favorecen el ahorro, de modo que la inversión necesaria para acondicionar nuestros hogares a esta nueva tendencia de consumo, se acaba recuperando a los pocos años.
Soluciones que ayudan a mejorar la eficiencia energética de nuestros hogares
Aislar térmicamente la fachada o el techo puede motivar un ahorro de más del 60 % en la factura energética. De igual modo, instalar ventanas con acristalamiento doble puede evitar la pérdida masiva de calor en invierno.
Igualmente, el óptimo sellado de puertas y ventanas evita que se escape aproximadamente un 30 % del calor que puede llegar a acumular. Teniendo en cuenta que la calefacción suele suponer casi la mitad de la factura, esta medida, que puede considerarse menor, es una de las más relevantes.
Aunque puede ser bastante costoso, proceder a la instalación de una caldera de condensación baja, de media, 200 euros la factura anual.
Finalmente, los equipos de aerotermia son mucho más eficientes, y a pesar de que su precio no baja de los 3.000 euros, generan calor y frío a un coste mucho menor que otros sistemas. Eso sí, para implementar este sistema en toda la casa es necesario crear canales de conducción en toda la vivienda, por lo que puede implicar la remodelación de varias estancias.
Piensa eficientemente antes de empezar la obra
Según los expertos, la mayor parte de las viviendas actuales derrochan energía, especialmente en aquellos países en los que las normativas de edificación de eficiencia energética llegaron hace relativamente poco.
Siendo esto así, y dada la falta de apoyo gubernamental en algunos territorios, es el ciudadano el que debe asumir estas importantes mejoras, que no solo revierten positivamente en el medio ambiente, sino también en su bolsillo.
Por ello, en tu próxima reforma intenta aplicar las medidas indicadas en apartado anterior para incrementar la eficiencia energética de tu vivienda. La naturaleza te lo agradecerá.
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