Gracias a la Realidad Virtual podemos trabajar en un entorno generado por ordenador a partir de uno real para estudiarlo de una forma nunca vista
En la cuarta revolución industrial (industria 4.0), la tecnología se pone al servicio de las empresas para perfeccionar sus procesos a lo largo de toda la cadena de valor. En este sentido, la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual son dos especialidades que están cambiando por completo la programación de actividades formativas y experimentales.
Algunas de sus aplicaciones más destacadas dentro del contexto de la industria 4.0 son las siguientes:
- Training de operaciones y formación de operarios.
- Mantenimiento y control de planta.
- Optimización de diseños.
- Asistencia y resolución de incidencias.
Entornos de trabajo aumentados y virtuales
Si bien se trata de dos técnicas que disparan la capacidad de visualización del usuario, podemos encontrar diferencias notables entre ellas. Con la Realidad Virtual, todo el entorno de trabajo está plenamente construido en 3D con precisión fotorrealista. Por el contrario, con la Realidad Aumentada trabajamos en entornos reales que incorporan una capa de información digital visible a través de los dispositivos oportunos.
Por tanto, las principales diferencias se dan entorno a las características de los dispositivos de visualización utilizados y en la apreciación del ambiente con el que interactuamos.
Aplicaciones de la Realidad Virtual en la industria 4.0
Gracias a la Realidad Virtual podemos trabajar en un entorno generado por ordenador a partir de uno real para estudiarlo de una forma nunca vista. Cuando utilizamos un dispositivo de Realidad Virtual e interactuamos con un espacio virtual accedemos a una experiencia totalmente inmersiva que nos brinda la posibilidad de ejecutar simulaciones como si nos encontramos en un contexto real.
Esta tecnología se aplica, por ejemplo, para simular maniobras operativas peligrosas, ejercicios de entrenamiento ante emergencias y localización de vías de evacuación, o para producir visitas virtuales a infraestructuras.
La razón de su éxito en esta clase de programas de formación es que proporciona un aprendizaje intelectual mucho más eficaz que mediante la impartición de cursos tradicionales basados en medios de enseñanza escritos, audios y vídeos.
Además, la Realidad Virtual en la industria 4.0 aporta flexibilidad en los procesos de planificación y se ha convertido en una herramienta de soporte casi imprescindible en las tareas de prototipado y optimización de productos, y en aquellas relacionadas con el control de calidad.