Los muebles ecológicos son aquellos fabricados con materias primas naturales o recicladas que no han sido sometidas a ningún proceso químico o aditivo que altere sus propiedades
El interés por el mueble ecológico no para de crecer entre los consumidores más concienciados con la protección del medioambiente. Los fabricantes de mobiliario tienen muy buenas razones para integrar prácticas más sostenibles en sus procesos productivos, de embalaje y de transporte, así como para empezar a usar materias primas sostenibles.
Según el Observatorio de Consumo en España 2019 elaborado por Cetelem, 1 de cada 4 españoles encuestados afirma tener en cuenta la sostenibilidad y la ecología en sus compras “siempre o casi siempre”. En este escenario de cambio de prioridades, producir de forma más sostenible es un objetivo a medio plazo para muchas empresas del sector que quieren atraer a esta clase de público.
.
El mueble ecológico
Los muebles ecológicos son aquellos fabricados con materias primas naturales o recicladas que no han sido sometidas a ningún proceso químico o aditivo que altere sus propiedades.
En realidad, no son diferentes de los muebles que ya usamos, pero su producción responde a criterios éticos. Se trata de mobiliario que no contamina la vivienda del cliente en el que predominan los materiales biodegradables.
Lo mejor de este enfoque productivo es que no necesariamente incrementa los costes. Los precios de venta, en comparación con artículos de la misma gama no ecológicos, son los mismos.
Materias primas sostenibles
Existe una gran variedad de materiales que se pueden incorporar en la fabricación de mobiliario ecológico. Los más destacados, en la actualidad, son las fibras vegetales, madera, cartón, hierro, piedra, entre otros.
Cuando se trata de seleccionar las maderas, las empresas responsables se decantan por materias primas que hayan sido extraídas en explotaciones controladas que se reforestan de manera periódica. Preferiblemente, de origen local para reducir el impacto del transporte.
Certificaciones
Puesto que no hay un marco normativo común de certificación establecido para garantizar que las maderas utilizadas provienen de explotaciones responsables, cada fabricante decide en qué sistema de certificación forestal poner su confianza.
Uno de los más reputados es el Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal (PEFC – Programme for the Endorsement of Forest Certification). Este promueve la gestión sostenible de los bosques supervisada por una tercera parte.
Por otro lado, el Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council, conocido por sus siglas FSC), es una organización no gubernamental que certifica que las maderas han sido extraídas en explotaciones bien gestionadas.
A modo de conclusión, aunque el mercado del mueble ecológico está en pleno desarrollo, cada vez son más los grandes fabricantes y pequeños artesanos que están abrazando prácticas más sostenibles en sus procesos de abastecimiento, producción y distribución para minimizar el impacto de su actividad económica en el ecosistema.