La tecnología 3D promueve una comunicación más efectiva entre el diseñador, el arquitecto y el cliente
Cada día es más común que las empresas de diseño arquitectónico, de decoración y de diseño de muebles se apoyen en las nuevas tecnologías, especialmente en las imágenes tridimensionales generadas por ordenador. Gracias al interiorismo 3D se pueden simular espacios, los comportamientos de la luz en el ambiente, texturas, colores, volúmenes, atmósfera según la hora del día y todo tipo de detalles con gran realismo.
La revolución del interiorismo 3D
Por lo general el cliente desea ver cómo quedará su proyecto arquitectónico con todo lujo de detalles antes de que comience la construcción. Esto es posible gracias a los renders digitales 3D, cuya misión es ofrecer una perspectiva lo más real posible de los proyectos en desarrollo, calibrando así la eficiencia ergonómica de los espacios, el comportamiento de la iluminación, los acabados, etc. Al mismo tiempo, permite detectar potenciales mejoras.
Para poder generar imágenes 3D en función de una idea original se debe recabar la mayor cantidad de información posible sobre el entorno deseado, como fotografías, planos físicos o bocetos.
A partir de esos datos, los diseñadores generan los planos digitales usando paquetes informáticos de dibujo técnico en 2D y 3D (como AutoCAD) para luego pulir el aspecto visual en programas especializados de realismo digital (tales como 3ds Max, Blender o Autodesk Maya), mediante los cuales se produce un storyboard o presentación.
Este tipo de presentaciones no solo se usan en interiorismo 3D, sino también como herramienta de marketing para promotores y vendedores inmobiliarios. Especialmente cuando el proyecto aún no ha sido construido y se vende “sobre plano”.
.
Ventajas de las técnicas digitales
Como decimos a menudo, la tecnología 3D promueve una comunicación más efectiva entre el diseñador, el arquitecto y el cliente. A través de los renders es posible armonizar los requerimientos técnicos y los costes de construcción con las necesidades y gustos del cliente.
Además, muchas personas no están familiarizadas con los conceptos técnicos, los símbolos y las anotaciones propias de un plano. Aquí es donde el render juega un papel primordial, puesto que es una manera mucho más amigable de explicar las características, ventajas y limitaciones de un proyecto.
También permite realizar pruebas de funcionalidad del espacio en lo referido a la distribución del mobiliario; o elegir los colores, materiales y estilos decorativos. De esta manera, se podrán realizar los cambios que sean necesarios antes de comenzar la obra, lo que redundará en ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo.
En conclusión, el interiorismo 3D es una de las tendencias que cobra más fuerza dentro del ámbito del diseño arquitectónico. Sus múltiples posibilidades lo afianzan como un recurso de eficacia probada que permite proyectar, evaluar, construir y vender una intervención con más facilidad.
.